Un valor añadido a tu empresa
17 abril, 2020Una caña, por favor
5 mayo, 2020Hace un par de meses tuve una experiencia que desde que me ofreció FICHATEC contad mis vivencias no paro de pensar en ella y no quería dejar pasar la oportunidad de contarla.
Actualmente vivo en Madrid, y siempre que voy a mi ciudad natal, pues lo típico, quedo con mis amigos y amigas para ponernos al día de nuestras vidas.
Quedamos un sábado para ir a comer, para poneros en circunstancia, una amiga estaba embarazada (ya ha sido mamá <3).
Como siempre que voy tengo ganas de comer las cosas típicas de allí y quería ensaladilla (la de Madrid no me gusta XD), le pedí a la camarera un plato. Como buena tradición Española íbamos a compartir, y mi amiga le pregunto a la camarera:
¿LA MAYONESA ES CASERA?
La camarera se quedó pensando en su respuesta, dando a entender que quería contestar lo que queríamos oír en vez decir la verdad. Y claro, no hablamos de que quería saber la calidad del producto, como cuando se pregunta si ¿las croquetas son caseras?, o ¿el chuletón es de “buey”?. La mayonesa podía ser casera, pero siempre que cumpliera la normativa del uso de huevo pasteurizado.
En ese momento se creó un momento de bastante tensión, y ya os digo que nunca me ha gustado llamar la atención en cualquier servicio cara al público, antes prefiero no volver, y a parte, todo el mundo tiene derecho a equivocarse y siempre me pongo en el pellejo de la otra persona.
Pero en este caso, como mujer embarazada y cuidando mucho su salud y de su bebe, mi amiga recrimino a la camarera que se informara antes de contestar.
La camarera se retiró para preguntar en cocina y volvió para decir que no era casera y que podría consumirla sin problema.
La camarera era una chica muy simpática y haciendo un buen servicio, pero en esos momentos no actuó correctamente. Y siempre que tenemos una experiencia mala la retenemos en nuestras mentes más que muchas buenas.
Estas actuaciones deben tratarse de manera distinta, ya que se crea una inseguridad y puede contaminar al cliente.
Estos problemas, como ya dije en el post anterior, son fáciles de solventar. Y evidentemente os propongo que lo hagáis con FICHATEC. Cualquier empresa dedicada al comercio de alimentos debe tener OBLIGATORIAMENTE estas fichas. Y si, si no son todas, la mayoría las tiene, pero aunque no me quiero adelantar (ya que quiero comentarlo con mayor profundidad en otro post) estas fichas dejan de estar actualizadas en el momento que la empresa cambia un ingrediente o introduce un nuevo plato en su menú.
A parte, lo que quiero transmitir en este post, la importancia de ser sinceros con nuestros clientes, ya que hablamos de poner en riesgo la salud de ellos y que son el pilar fundamental para que una empresa crezca.
Lola Gea
Como ya he desvelado, quiero hablar con mayor profundidad de la desactualización de las fichas de alérgenos, contando mi experiencia en la cafetería.
Os animo a todos a solicitar un tour y probar FICHATEC.
6 Comments
Estos post me resultan de gran ayuda
Esta chica es una crac.
Nos alegramos mucho de que te sirvan de ayuda.
Si eres un profesional del sector seguro que te hacen reflexionar estas situaciones tan cotidianas.
Gracias
Tengo un restaurante, y me entusiasma la hostelería.
Hola Vicente, a nosotros también nos emociona y vemos que se pueden hacer cosas muy chulas para promocionar los platos y cumplir con la legislación al mismo tiempo.
Que gran verdad. Hay que decir siempre la verdad, está en juego la salud del cliente.
Hola Cristina, efectivamente y si el cliente ve seguridad en la información que se responde lo valorará, eso se consigue con Fichatec ya que los que componen el equipo del negocio y los mismos clientes disponen de toda la información alimentaria necesaria.